sábado, 14 de febrero de 2009

Suicidio en Londres (II)

He decidido que ha llegado mi hora.
Mi tiempo y mi cárcel se marchan con mis ideas y principios. Volarán a donde jamás los podré recuperar. Ni yo. Ni nadie.
He retomado mi trabajo en vano. Mis esperanzas quedan frustradas con cada nueva luz y creo renacer con los crepúsculos y atardeceres. Por eso, sé que hasta aquí llegó mi vida. Nada me hace sonreír, nada me satisface como antes. No hay salvación posible. Os quiero, lo sabéis. Pero también me quiero a mí, y no soporto esta carga de cegadora luz y vitalidad a los que me tengo que enganchar en cada virgen despertar.

He visto la oscuridad suprema, he bailado con la muerte, sus fantasmas y su hoz, he silenciado mi vida y el todo y me ha encantado sentirme en los fondos tristes y decadentes del río Támesis para darme cuenta de lo que anhelaba desde hacia semanas. Sólo huyo, para no sufrir más. Ni en vida, ni en muerte. En el Más Allá se está bien ¿veis? Sois fuertes y alegres. Yo nunca me parecí a nadie de la familia.

Espero comprendáis. No repetiré. No podré hacerlo desde las sombras. Os iluminaré cuando os acordéis de mí. Y os sentiré igualmente cuando no. He decidido despedirme, no solamente por vosotros sino también por mi futuro libro que es éste que tenéis entre las manos.
Añadidle mi final, no cualquiera de otras manos ni mentes. Mi propia vida y mi propio final. Así le percibiréis más mío, más sincero. Como hoy os lo hago recibir.

No me lloréis.
No me enterréis.
No acudáis de nuevo a mi lecho final.

Quemad mi desdichado cuerpo y arrojadme al mar o desde la cima de una prominente montaña. No importa país, tierra o continente. Mar o montaña. Os lo dejo a vuestra elección. Sabéis que siempre fui naturalista y libre.
Sabed disfrutar de la vida, cosa que yo dejé de hacer cuando abandoné Inglaterra.


Sed felices. Os quiere:

Agatha



PD. Papá: dile a George que me perdone y que a mi simple e inconstante manera le quise pero sin enamorarme; igual que yo te perdono a tí por querer unirme y verme casada con un hombre como él, de quien nunca jamás me hubiera enamorado…




FIN

1 comentario:

  1. no se cómo pero... cómo has llegado a saber que estó me tocaría tan profundamente?

    está excelente!!

    saludos... me enamoraron estas palabras... revivieron aspectos de mi pasado que creía enterrados.

    ResponderEliminar