lunes, 30 de marzo de 2009

Cerro Pelao, primer 3000m

Sierra Nevada, 28 de marzo

De nuevo tocaba conocer nuevas zonas y macizos montañosos, y era el turno de Sierra Nevada, en Granada. Con mal tiempo en los pronósticos del finde, nos aventuramos a la quedada Afri y yo desde Madrid, y Joseillo, coleguita de África granadino que nos haría las funciones de guía una vez allí.

Quedamos en la estación de Méndez Álvaro alrededor de las 18h, ya que el bule salía a las 18:30h. Cogimos el autobús dirección Granada y en unas cinco horas nos plantamos en la capital.

Vino a recogernos a la estación Joseillo y tiramos dirección Jerez del Marquesado, el pueblo más cercano al refugio Postero Alto, que quedaba a unos once kilómetros en una carretera algo poco convencible para un turismo, donde pasaríamos dos noches.

Llegamos al refu a eso de la 1 de la mañana y dejamos preparados los macutos para el día siguiente metiéndonos en los sacos después para descansar, dado que -¡cómo no!- tocaría madrugar...

A las 7:30h sonó el despertador y con la siempre compañera pereza en los primeros minutos, salimos al comedor para desayunar. Pedazo desayuno nos metimos: café, tostadas, galletas, magdalenas, bizcochos, crema de avellanas... ¡Hubo de todo!

Con la tripa llena y bien animados, comenzaríamos a andar sobre las 9h, abandonando el refugio por el claro sendero que continúa hacia arriba, dirección: cielo gris, nubes y altas montañas nevadas.


Nos encontramos con una manguera de agua, cumpliendo la función de fuente y llenamos las botellas y los camelbak. Aquí, el primer despiste del día...

Joseillo dijo que como andábamos rápido, él tiraba para arriba y que siguiéramos el camino que serpenteaba y luego giraba a la izquierda. Nosotras afirmamos, y al terminar de cargar el agua y guardarla en la mochila, seguimos el sendero más marcado, en línea recta hacia un acantilado, con las líneas de un GR en los postes de madera y charlando como si tal cosa.

Ya nos sonaba raro que no le viéramos, y más cuando le vimos subir en vez de seguir de frente llaneando. En esas estábamos cuando suena el móvil de Afri, y Joseillo dice que nos espera arriba, que le alcancemos como podamos allí. Haciendo uso del troching y tirando para arriba campo a través, tras unas rocas le vemos partiéndose la caja de nosotras.

Un comienzo simpático, por qué no. Después también de avistar un grupo de cabras, todo para arriba, con intención de llegar al cordal principal, el de los tres miles, y allí cumbre en el Cerro Pelao, pasando por las rocas conocidas como Los Ladrones.
Todo va sobre ruedas, y hacemos lo propio. No podemos ser menos.
Empezamos a pisar neveros, y ya cuando llegamos a Los Ladrones, todo se convierte en un desierto blanco y solitario, cada vez azontando más viento. No queda nada, unos metros más arriba ya se ve la cumbre y lo poco que nos queda para pisar la cuerda.
La alcanzamos, viendo ya el panorama entre nieblas del otro lado. Entre cortantes movimientos de aire y niebla aparece fantasmagórica y espectral toda la visión. Qué maravilla, y eso que no hemos llegado a cumbre...

Diez minutejos más y alcanzamos el Cerro Pelao con sus 3.181m de altitud, mi primer tresmil con cumbre. Fotos y más fotos. Alegría, emoción, sonrisas, deseos pedidos y recuerdos a mi gente mientras saco la bandera tibetana amarilla y la dejo ondeando al fuerte viento un rato, sujeta por las piedras.
Contemplamos la panorámica, no conocida para mi, y asombrados nos cuenta y distingue Joseillo que tenemos en nuestra visión: Veleta, Mulhacén, Cerro de los Machos, Alcazaba... Todos los tres miles más altos de España al alcance de la mano, de nuestra mirada.
Sabía que no me podía defraudar mi primera cima en un tres mil, y menos aun en una sierra que no había transitado todavía, pero ésto, fue lo más!!

Tocaba la bajada, y como siempre me quedé la última en cima, despidiéndome en silencio de todo lo que me rodeaba y disfrutando de la soledad de la montaña y el lugar.
Entre culings, sking sobre nuestros pies y atravesar los últimos neveros, llegamos de nuevo a la praderita donde llega la hilera de agua que transporta el deshielo y a las rocas donde pudimos recrearnos largo tiempo haciendo fotos, charlando y disfrutando de una temperatura más cómoda y cálida que la de la cima.

Media hora después, llegaríamos al refugio.
A eso de las 20h nos sirvieron una cuantiosa cena: crema de champiñones con picatostes, spaghetti con tomate, carne de ternera y pollo con champiñones y algo de fruta.
Larga sobremesa con otros compañeros, intercambio de opiniones, lugares, conocimientos... Y nos despedimos de todos ellos porque ya nos "echan" cariñosamente del comedor.

En la habitación, dentro de los sacos cambiamos el horario a los móviles, nos quedamos hasta larga hora contando chistes, intimidades, chismorreos, cantando e imitando al ratón del vídeo, y echamos a dormir a saber a qué hora...


Sierra Nevada, 29 de marzo

Nos despierta el despertador de Joseillo a las 6:30, que no ha cambiado bien la hora a su móvil, y entre medias risas, medio mosqueo, volvemos a intentar dormirnos porque aun nos queda (creemos) una horilla más.
Difícil tarea ya porque nos quedamos discutiendo a oscuras sobre qué hora verdaderamente será y qué haremos en el día...
A las 7:30h vuelve a sonar la alarma de Afri y lo mismo:
Pero... ¿son realmente las 7:30?
Mira que si es más pronto, no nos levantamos... Risas, y más risas.

Lo hacemos, y yo, la más perezosa soy la que más tarda.

Observamos el día, llueve, hace más frío y hay más niebla que ayer, a veces nieva... Mejor no saldremos a escalar en hielo como dijo Joseillo, ni hacer algo más de pateo como dice Afri, y mucho menos ir a Granada capital, estamos cansados y la verdad, algo vagos. Ya, sin ninguna prisa, desayunamos y verificamos la hora actual.
En efecto, son las 7:45h nos dice el guarda del refugio.

Toda la mañana en el refugio, yo medio durmiendo en el saco y Afri y Joseillo hablando. A mi, para sacarme del letargo y la modorra que me envuelve, deciden sacarme a cuestas dentro del saco, a las frías piedras del suelo del refugio, en plena calle medio lloviendo. Mientras Afri, me graba un vídeo y me hace fotos.

Qué vergüenza, tía ¡No me grabeeees!
Traedme las zapatillas al menos, cabroneeees.
Todo un show el nuestro, qué duda cabe.

Volvemos a la habitación, nos quedamos de charla hasta las 12, contando más chistes, haciendo fotos con la super cámara Nikon de Afri, y va siendo hora de bajar al pueblo.
En Jerez del Marquesado comemos y después vamos a Guadix, el tranquilo y bello pueblo que vio nacer a Joseillo y que él mismo nos muestra y nos da a conocer.
Vuelta a la estación de autobuses de Granada, Joseillo nos regala unas agendas que nos servirán de anecdotario y cuaderno de bitácora en nuestros viajes, y nos despedimos con pesar. Comentamos que él tendrá que venirse a Gredos con nosotras, o a Guadarrama, donde él quiera, ya que le tenemos que hacer de guía por una vez nosotras a él y acepta y promete que cuando pueda lo hará. A ver si es verdad, quillo!

Nosotras adelantamos un par de horitas el billete del bus, y a las 19h ya vamos dirección Madrid con un tresmil en el bolsillo.

¿Qué más se puede pedir?
Me he enamorado de los cielos de Sierra Nevada, y de las maravillosas siluetas que trazan los vientos y sus nubes nunca quietas. Sé, volveré pronto.

jueves, 26 de marzo de 2009

Almanzor

Gredos, 25 de Marzo.

Después de estar dudando entre ir al Almanzor en el día, hacer una circular de dos días o no, o si finalmente podríamos ir por la rodilla golpeada en Andorra de Pedro haciendo snow...
Ganó lo primero, intento de cima del Almanzor en el día, y que fuera lo que tuviera que ser.

Dormí poco pues como siempre, no sé acostarme a una hora "normal", y el despertador sonó a las 5:30h. Maldita la hora, el día, el mes, y el lugar en que me metí en esto de la montaña...!!
Tan sólo pensar esa palabra, me hace sonreír entre las sábanas, salir como un resorte a vestirme, desayunar, colocar la comida en el macuto, y tirar a la BP donde me espara puntual Rafa.

Hemos quedado a las 7:30 en Maqueda, y vamos sobraadiiiiísimos de tiempo. Una parada en un mesón del pueblo para tomar un café nos hará la espera menos larga.
Puntuales también, aparecen Jose y Pedro, nuevo en el foro, y vamos dirección Hoyos del Espino sin falta.

Tarde es ya, y comenzaremos a andar cerca de las 10 de la mañana... El día promete calor, sol y buena compañía, sin duda, nada falla de estos pronósticos.

Típico comienzo de ruta por Prado de las Pozas, Fuente Cavadores de la que cae un leve suspiro de agua y Barrerones, hasta el pie de Laguna Grande. Nos acercamos para picar algo y pillar fuerzas al refu Elola, donde nos hacemos foto de grupo, de las que nunca faltan en la montaña.

Comenzamos la subida, vamos fuertes, pero a Jose y Pedro no hay quien les siga. Se nota que son bomberos.
Alcanzamos la Portilla del Crampón, ya se ven vistas del "otro lado".
El Cuerno del Almanzor nos saluda y aparece grandioso desde este rincón de Gredos, y al poco de enriscarnos, calzarnos por un pequeño tramo de hielo los crampones, quitárnoslos y trepar algo más, alcanzamos (en mi caso por segunda vez) la cima del más grande, del anfitrión, del cielo más alto del sistema central con sus 2.592 metros sobre el nivel marítimo, del padre de Gredos: ALMANZOR.

Para la bajada montamos un rapel, sin arnés, para asegurar el paso y bajar más tranquilos.
Llegamos al Elola again y volvemos a la plataforma, en el caso de Rafa y mío, casi de noche, por eso de ir de cháchara (como diría Juan nos faltó la verdulería) en todo el camino y a paso de tortuguitas, no lo vamos a negar.

Unas cervecitas de enhorabuena, unas hamburguesas que no duraron nada en el plato y vuelta a Madrid. Paramos en Maqueda a por el coche de Rafa y nos despedimos. Todo un placer con gente así.

Gran día con un sol que no se apartó nunca, ni una sola nube, cima solitaria -¡qué raro y qué suerte tenemos!- por ser entre semana, y compañía.
No podría haber tenido mejor estreno de botas semirrígidas y me alegró un montón volver a hacer la cima por segunda vez, encima sin nada de gente.

Hasta la próxima Gredos!!

lunes, 23 de marzo de 2009

26/Jul: Portomarín– Palas de Rei

Decimos adiós a la villa de Portomarín -que nos enamoró a ambas- con tristeza, y al cruzar el puente sobre el Miño, continuamos Camino hasta Gonzar con Montse, la catalana, que nos dejaría solas de nuevo después de que ella se quedase meditando y haciendo yoga entre los árboles de un silencioso bosque.

En esta jornada parece que nos han crecido alas ya que llevamos un ritmo brutal e imparable, y paramos a descansar unos minutos en un bar de Hospital da Cruz, donde de paso nos sellan credencial y conocemos a “Mordisquitos”, un perrito así apodado por nosotras al que le encantaba el jamón serrano pero no el de York.

Atravesamos Ligonde y su cruceiro, y más tarde abarcamos el municipio de Airexe, no tan grande como parecía, y es aquí la parada para comer un estupendo menú de peregrino en un restaurante a la salida del pueblo.

La idea, más bien locura, consiste en llegar a Palas de Rei e incluso intentar continuar a Melide, a unos quince kilómetros más. Pero es justo después de la comida, donde mis ampollas, por si no eran ya suficientes, se multiplican de manera insultante y nos hacen perder ritmo según vamos avanzando con la tarde.

Pasamos villas como Portos y Lestedo, y nos informan que hay un centro médico justo en la entrada de Palas, a menos de cinco kilómetros que a mí personalmente, se me hacen inmensos, largos y dolorosos a pesar de ser prácticamente llanos. Los más duros del Camino, sin duda.

La gente, impecable en el trato, da ánimos. Qué maravilla.
Acariciamos vacas lecheras, caballos y aun pasaremos pueblecitos como Os Valos y O Rosario, que se antojan más grandes de la realidad por nuestro lento paso.

Por fin llegaremos a Palas de Rei, donde antes de llegar al centro médico, en el primer albergue que sale al paso dentro del propio Camino, nos vemos de nuevo con parte del afable grupo de catalanes, bilbaínos y madrileños que nos vamos encontrando en algunos tramos, y nos cuentan que harán noche allí, y se despiden cantándonos algo así como:

“Eres un enfermo, eres un enfermo del ciber-sexo…”

¿Os suena?

Imaginaos el espectáculo. Casi nos tiramos al suelo a reírnos más a gusto y todo.
Con ello, acudimos al centro médico, me curan las más de seis nuevas ampollas en cada pie con pequeñas inyecciones de Betadine para evitar las infecciones, y buscamos el albergue público dentro del pueblo, donde haremos noche y conoceremos a más peregrinos.


Fotos del día:


Peregrinos subiendo hacia Gonzar


Ali con Montse, nuestra catalana meditadora


"Mordisquitos"


Cruceiro en Ligonde

Cruz de Peregrinos


Vacas lecheras


Conociendo caballos


Templo de Santiago en Lestedo

domingo, 8 de marzo de 2009